Apenas anuncia el sol
con su luz la madrugada
sale la tropa en silencio
a comenzar la jornada.
Grano a grano, ellas transportan
a subterránea morada
alimentos para todas
las que viven en la casa;
hormiguero, mejor digo,
puesto que de hormigas trata
este ir y venir corriendo
cargando migas sin pausa.
Cargan pedacitos de hojas
que apenas pueden sus patas
y unas a otras se ayudan
como si fueran hermanas.
En primavera y verano
y hasta en otoño ocupadas,
pues cuando llegue el invierno
habrá comida en sus arcas.
Hormiga, ¡tan pequeñita!
¡y lo mucho que trabajas!
-Trabajo porque me gusta
porque el que trabaja gana
el sustento y el abrigo
para sí y sus camaradas.
-Andrés Díaz Marrero-
3 comentarios:
Que ternura! tanto la imagen como el poema, perooo... en el jardín o las macetas nooo.
Besitos
Que bonito poema, bsssss
Hoy estamos poetica ¿eh?!! Muy bello poema! Feliz fin de samana!! Besitos :)
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